Las olas, principal factor de la activa erosión litoral, deben ser distinguidas de las ondas. Se originan por diversas ca...
Las olas, principal factor de la activa erosión litoral, deben ser
distinguidas de las ondas. Se originan por diversas causas,
principalmente por el viento.
Las olas:
Sobre un mar en calma aceitosa empieza a soplar una ligera brisa. De inmediato aparecen irregularidades sobre la superficie del agua en forma de ondas repartidas como el dibujo de un diamante. Si el viento cesa, las olitas capilares se deshacen porque son más débiles que la tensión superficial del agua marina. Pero si el viento persiste, encuentra un asidero en estas ondas y las hace crecer. El efecto se realimenta porque cuanto mayores son, mayor es el agarre del viento y surgen las olas.
Sobre un mar en calma aceitosa empieza a soplar una ligera brisa. De inmediato aparecen irregularidades sobre la superficie del agua en forma de ondas repartidas como el dibujo de un diamante. Si el viento cesa, las olitas capilares se deshacen porque son más débiles que la tensión superficial del agua marina. Pero si el viento persiste, encuentra un asidero en estas ondas y las hace crecer. El efecto se realimenta porque cuanto mayores son, mayor es el agarre del viento y surgen las olas.
Longitud de onda:
Entre una cresta de ola y la siguiente o la precedente existe una distancia variable que recibe el nombre de longitud de onda del oleaje y viene expresada en metros. Cuando el fondo del mar está a una profundidad igual o inferior a la mitad de la longitud de onda, el fondo marino se encuentra afectado por la dinámica del oleaje, acentuándose dicha acción cuando para una misma longitud de onda disminuye la profundidad. La ola, al sufrir un rozamiento sobre el fondo, pierde parte de su energía, que es utilizada parta remover, erosionar o transportar los materiales del fondo. El choque superficial de una ola queda reducido al 15 por ciento a 20 metros y sólo llega a ser un 1 por ciento a los 50 metros.
Entre una cresta de ola y la siguiente o la precedente existe una distancia variable que recibe el nombre de longitud de onda del oleaje y viene expresada en metros. Cuando el fondo del mar está a una profundidad igual o inferior a la mitad de la longitud de onda, el fondo marino se encuentra afectado por la dinámica del oleaje, acentuándose dicha acción cuando para una misma longitud de onda disminuye la profundidad. La ola, al sufrir un rozamiento sobre el fondo, pierde parte de su energía, que es utilizada parta remover, erosionar o transportar los materiales del fondo. El choque superficial de una ola queda reducido al 15 por ciento a 20 metros y sólo llega a ser un 1 por ciento a los 50 metros.
Altura máxima:
Hay pocos datos sobre la altura máxima que puede alcanzar una ola. Siempre se recuerda el caso del petrolero de la Navy "Rampao" y su encuentro con una ola de 34 metros en pleno océano Pacífico en el año 1933. Aquella ola solitaria, formada tras un temporal que duró una semana y que sopló con vientos de 68 nudos, no es quizás la mayor que pueda crear la naturaleza. Seguramente existen olas de más de 50 metros de altura, pero quien se ha encontrado con ellas en alta mar no ha sobrevivido para contarlo.
Hay pocos datos sobre la altura máxima que puede alcanzar una ola. Siempre se recuerda el caso del petrolero de la Navy "Rampao" y su encuentro con una ola de 34 metros en pleno océano Pacífico en el año 1933. Aquella ola solitaria, formada tras un temporal que duró una semana y que sopló con vientos de 68 nudos, no es quizás la mayor que pueda crear la naturaleza. Seguramente existen olas de más de 50 metros de altura, pero quien se ha encontrado con ellas en alta mar no ha sobrevivido para contarlo.
Fuente: www.mgar.net
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