En 1940, dos aviones australianos colisionaron y permanecieron unidos hasta que uno de los pilotos logró aterrizarlo sin provocar pé...
En 1940, dos aviones australianos colisionaron y permanecieron unidos
hasta que uno de los pilotos logró aterrizarlo sin provocar pérdidas de
vida.
Un sorprendente aterrizaje que hicieron estos dos aviones Avro Anson de
la real fuerza aérea australiana un 29 de septiembre de 1940 en el campo
de aterrizaje de Nueva Gales del sur, llamado Wagga. Todo ocurrió
durante una práctica de entrenamiento rutinario en un día nublado en que
colisionaron estos aviones entre sí y de esta forma, por increíble que
parezca, tuvieron que aterrizar. El piloto de 22 años, llamado L.
Fuller, consiguió planear ambos aviones como si fuera uno solo y lograr
así tan milagroso aterrizaje.


