La consolidación de la Independencia de México significaba para España la pérdida de una importante posesión, la redu...
La consolidación de la Independencia de México significaba para España la pérdida de una importante posesión, la reducción de ingresos y en consecuencia, su quebranto comercial, al menos en la zona, por lo que el gobierno español se resistía a hacer el reconocimiento oficial de ésta.
A mediados de la década de los treinta, cuando México vivía la transición de un gobierno federalista a uno centralista, y España vivía su propia transformación política, producto de la muerte de Fernando VII; cuando ambas naciones vivían cierta vulnerabilidad, después de una serie de negociaciones, el 28 de diciembre de 1836, en Madrid, Miguel de Santa María, ministro plenipotenciario de México en España, y José María Calatrava, presidente del Consejo de Ministros de España, representando a sus respectivos gobiernos, firmaron el Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre México y España, también conocido como Tratado de “Santa María-Calatrava”, con el que formalmente se reconoció la Independencia de México.
En ocho artículos el tratado pactaba los términos del reconocimiento de México como una Nación libre, soberana e independiente, y en aras de la paz y demostración de la amistad entre las dos naciones, se decretaba de inmediato una amnistía para todos los mexicanos y españoles que hubiesen participado en la guerra desatada por el conflicto.
Establecía también los compromisos de concertación inmediata de un tratado de comercio y navegación; y se reconocía la deuda contraída por México con el gobierno español.
Con la firma del tratado se reinició en otros términos la relación con España, y aunque ésta se debilitó cuando aquel país intentó, con el pretexto de las deudas, recuperar su dominio sobre México, y con el inicio de la Guerra Civil Española, fue reestablecida en 1977.
Fuente: pri
